Walking on Sunshine (2014) Free Megashare
Hace 9 años
Los pájaros cantaron
al hacerse de día.
“Empieza de nuevo”,
oí que decían.
No pierdas el tiempo
Pensando en lo que ya pasó
o en lo que aún no ha pasado.
Suenan las campanas que todavía puedan sonar.
Olvida tu ofrenda perfecta.
en toda cosa hay una grieta,
es por ahí donde entra la luz.
LEONARD COHEN
Muy bueno!Un crack el abuelo,en verdad!
ResponderEliminarMe gusta la canción del Cuarteto De Nos, y lo peor que por mucho que quiera ser una canción divertida me identifico con mucho de lo que dice.Es eso grave,doctor??
Ejemplo:
"No, no quiero imitar
y por ser como todos no ser nadie"
"No quiero ir donde todos van"
"Y no se por que será
si algo me entra a gustar
nunca está en el ranking, raiting, ni el top twenty.
Y si se vuelve popular
a mi me aburre y ya no me interesa"
Es así,la normalidad solo existe cuando la ves de lejos.En cada familia hay algunos mas "despeinados" que otros,los que hablan de temas que se apartan de las "mujeres" y el fútbol, los que se cuelgan a hablar de política sin terminar en la frase "son todos iguales", los que cantan, los que pintan, los que se pelean con el verdulero...
Que es ser normal?
No se,no conozco a nadie que encaje en esa definición.Saludos para vos y para Caetano.
(y para Gardel y el Abuelo,claro)
Me ha encantado tu entrada. Y yo digo lo mismo "¿Y qué es ser normal?"... Todos y cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles.
ResponderEliminarGenial tu abuelo, menuda frase te ha dejado.
Te digo un secreto, ser "normal" es muy aburrido.
Besos.
¡Que bueno!, Luis. Te dejaron buena herencia. Me ha gustado mucho tu escrito. Un beso.
ResponderEliminarCreo que la palabra normal la borraría del mundo y asi tal vez seríamos menos superficiales. Me ha encantado tu entrada y que decir de tu abuelo, pues que era un gran sabio y además un poeta de ésos que no abundan desgraciadamente, espontáneos y sinceros. Un abrazo.
ResponderEliminarA mí también siempre me gustó esa frase de Caetano.
ResponderEliminarY en mi familia, muy a mi pesar, no hubo locos.Mi abuelo paterno, tal vez, podría ser un cuarto de loco, haciéndome caleidoscopios y calesitas de cartón, con figuritas de actores y actrices subidas en los caballitos.Digamos que la loca soy yo. Y que tengo un hijo loco, escritor y dibujante.
Me encantó tu entrada.
Un beso!*
Luis....... me quedo con el tio Antonio y con el abuelo Toribio. Se necesita una cuota de locura y magia para soportar este mundo. Muy lindo post!!
ResponderEliminarte dejo un abrazo, Ale
Ay Luis, pero qué bien me has dejado con eso de la normalidad y la anormalidad.
ResponderEliminarCon lo que a mí me gusta saltarme las normas y tan temerosa que soy a veces de hacerlo.
Una entrada estupenda.
Eso es lo que me fascina de tí.
Que rompas a tu manera con las normas.
Hola...Pasé a decvolverte la visita...Y aunque no me creas, en el instante en que vine estaba "discutiendo" con un amigo qué era ser normal....Ya le paso tu dirección para que te conozca... No creo en las casualidades... Por algo suceden las cosas y se encuentran las personas....
ResponderEliminarSiguiendo el consejo de mi amiga Gla, vine. Entre nosotros, si no le hacía caso, se pone insoportable.
ResponderEliminarMuy acertada su recomendación. Pensamos muy parecido y justamente le decía que me aburre la gente normal. Y tomo como normal al que trabaja toda su vida de lo mismo y no se le nota pasión.
El bohemio, el artista, el loco, son personajes que quiero tener cerca, de los que disfruto compartir charlas.
Y por eso me considero raro, aunque Gla quiera hacerme pasar por normal.
Grato descubrimiento, te dejo un abrazo.
No le haga caso a Gamar...o mejor empezá a costumbrarte. Peleamos como perro y gato pero en el fondo nos apreciamos..... (Pero lo convencí y vino eh?)
ResponderEliminarGracias, por estar en mi blog.
ResponderEliminarCreo que con un toque de locura...Una se divierte
más.
Besos.
Me encantó!!!!
ResponderEliminaruna belleza de reflexión y de historia!
mil gracias por hacernos sacudir un poco las normalidades ;)
un beso
De vez en cuando, escuchando a mis suegros, pienso, como es posible que sean sus padres?, es algo que no resolveré nunca. Es el daimon?, es como dice él, su herencia de parientes "anormales", vaya uno a saber , lo cierto es que me encanta escuchar sus historias, y entiendo porque se refugiaba en lo de su abuelo Toribio. Cuando cumplió 18 años y todos lo esperaban para cortar la torta, estaba en el cine, entrando y saliendo de funciones que al fin podía ver, o a los 14 años leyendo poesia cuando los demás chicos pensaban en televisión y fútbol. O escuchando la música menos comercial que se podía encontrar en los sitios más raros de Mtvdeo. Como dijo alguien lo tuyo siempre fue y es, salirse de la norma, desde chiquito.
ResponderEliminarBeso, Mónica.
Uy!!! Cuantos comentarios por responder.
ResponderEliminarNo sé por donde empezar, tal vez lo mejor sea comenzar por el principio.Eso es lo normal diria el tio Angel,pero el abuelo Toribio me diria que escuche al tio Antonio,por eso es que en vez de responder tantos comentarios simplemente bailo y les digo a todos mis lectores gracias,muchas gracias...
Me encanta este post!!!!!
ResponderEliminarSi abré discutido sobre este tema con personas que decían "YO SOY NORMAL", yo les preguntaba por qué, y me respondían porque tengo una familia bien constituída, mis hijos bien, soy buena personaaa. Bue...
Yo prefiero ser anormal, pero claro, tengo que aparentar a veces (jaja)
Ahh buenísima la frase de tu abuelo!!!
Bailo con vos y nos sacudimos juntos. :)
De nada.
Hermoso texto. Son al decir de mi madre loquitos lindos. Dicen que de poetas y locos todos tenemos un poco, compartó tu simpatía por esos diferentes, que siempre tienen una sonrisa y generalmente no critican a nadie.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Primera vez que llego hasta sus escritos.
ResponderEliminarDebo admitir que me he quedado fascinada.
Su facilidad para describir eventos, situaciones y vivencias, es realemente digna de ser admirada.
Un verdadero placer conocerle!
Mis saludos
Lo que sospechaba: yo debo ser anormal...
ResponderEliminarUn saludo.