
El niño John no es el niño Juan.
Los ojos del niño John y los ojos del niño Juan no ven las mismas cosas en el fondo del lago.
Bajo los párpados del niño John la sed es un caballito de mar que vale dos dólares.
Bajo los párpados del niño Juan aletean las mariposas negras del vendedor de sandías.
El niño John tiene un martillo de cristal, el niño Juan tiene una nuez transparente.
Las manos del niño John cuentan las semillas de las estrellas, los dedos del niño Juan juegan con la chapa de la luna nublada.
Los ojos del niño John y los ojos del niño Juan no miran a los mismos pájaros que tiemblan en la oscuridad.
El niño John trae a su madre el declive de la montaña, el ruido del río, la perla de granizo le trae el niño Juan.
Cuando se hace de noche la sombra del niño John sueña que es la sombra del niño Juan cuando se ha hecho de día.
JUAN CARLOS MESTRE
Un texto muy bien estructurado y con profundo significado, uno no puede más que quedarse pensando.
ResponderEliminarGracias Luis por compartirlo. Un fuerte abrazo!!!
¡Para pensar!
ResponderEliminarGracias por compartirlo,
Besos Luis.
Juan Carlos Mestre es de lo mejorcito que hay hoy en día.
ResponderEliminarGracias por compartir sus maravillas.
Besos enormes, Luis.
Juan Carlos Mestre es un poeta increíble,un artista integro.
ResponderEliminaraquí les dejo el link (un lugar maravilloso)del mismo:http://www.juancarlosmestre.com/
El sitio donde nacemos nos determina, nos marca para siempre.
ResponderEliminar(hace un tiempo, en uno de esos programas de gente que busca gente, apareció un señor francés, elegante, educado, contando una extraña historia de un chico de la calle, que vivía abajo de lo que hoy era una autopista en la zona sur, por Avellaneda Contó que ese niño de la calle que un día se subió a un tren y apareció en Córdoba y de ahí no sé cómo dio con un matrimonio francés, sin hijos que se lo llevaron, y que ese niño era este señor. Pudo ser algo preparado por la tele, pero era una historia tan creíble, el hombre contaba su infancia con lujo de detalles, hasta que dio con su familia de origen. Una señora mayor y una mas joven, las dos destruídas por la mala vida, eran su madre y su hermana. Sólo quisieron de él su plata. Creo que el tipo se volvió a Francia. Siempre que paso por la placita donde él contó que jugaba de pibe, me acuerdo de esta historia)
Este hermoso texto, me la recordó-.
Besos.
... el comentario de Pato, me ha iluminado un poco ..reconozco, que no puedo "entender" bien el texto..
ResponderEliminarun abrazo
isla
pd. debo estar un poco "espesa" hoy...
Si Juan y John entendiesen que son uno y lo mismo, este poeta maravilloso (no es ironía) estaría desempleado. Un gran abrazo Luis.
ResponderEliminarGracias Luis,siempre me descubres cosas muy interesantes y lindas.Este poeta es una de ellas.
ResponderEliminarBesos
Por qué será que nunca disfrutamos de lo que tenemos y siempre creemos que los demás están mejor...?
ResponderEliminarGracias por traernos a este poeta que no conocía.
ResponderEliminarMe quedo pensando...
Besos.
No he entendido demasiado el poema, agradecería que me expliquen un poco de que trata por favor.
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