-Admito ser más urbano que un semáforo.
por eso no escribo bucólicos versos
que hablen de lánguidos sauces llorones
o robustos álamos de monte silvestre.
-dije yo- mientras
tú mirabas acostada
en silencio el cielo estrellado
desde la azotea de casa .
Asombrado dije -esto ya lo viví
es un déjá vu ,
si es un déjá vu.
Nos quedamos callados
cada uno sintiendo su corazón
latir en el corazón del otro.
Ya no fue necesario hablar de poesía.
callarse y sentir el corazón puede ser poesía sin palabras. Hermoso poema. Saludos
ResponderEliminarQué hermoso ser un poeta urbano que escribe a las estrellas...
ResponderEliminarGenial, poeta!!!
Me ha encantado!!!
Besos
Belloooooo.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando nos une algo especial a las personas, es un sentimiento tan fuerte que parece tener su origen incluso antes de conocernos. Quizá cada amistad y cada amor de esta vida ha sido ya amor y amistad desde el principio de los tiempos. Éso explicaría por qué a veces, sin conocer a alguien, una mirada basta para saber que forma parte de nosotros.
ResponderEliminarGracias por compartir, Luis.
Un abrazo.
!Uff! !Buenísimo!
ResponderEliminarYa no es necesario hablar de poesía.
Un gusto conocer tu blog.
Saludos cordiales.
Rosario
Qué bonito el comentario de Laura :)
ResponderEliminarY qué delicia tu poema Luis, aplausos semáforo poeta!
Besos.
Coincido con Laura. No hay nada más profundo que un silencio compartido, esos que muestran realmente la conección.
ResponderEliminarExcelente blog!
Una pregunta que no tiene nada que ver, pero cómo hacés para no se vean los blogs que seguis?
Un saludo, seguí escribiendo así!
Amo esa sensacion de tener la certeza de que ya lo vivimos...me fascina el poder sentir que los mundos paralelos en algún momento se cruzan...
ResponderEliminarBesos
lánguidos sauces llorones o robustos robles silvestres no sirven a la poesía ni al amor ni al sexo. Forman parte de poemas, pero no son poesía. Son esa cucharada de azúcar de más a la noche. Una noche empalagosa para diabéticos del corazón.
ResponderEliminarGenial, Incal: nada se puede comparar al ritmo acompasado de dos latidos que estén de acuerdo en escucharse. Un abrazote
Luis... "cada uno sintiendo su corazón
ResponderEliminarlatir en el corazón del otro".
qué escalofrío me ha recorrido... perfecto deja vú..
un abrazo..
isla
pd. gracias por tu comentario en mi isla y es un verdadero placer visitar tu guarida. (I. Allende es un excelente ejemplo para mi)
Las almas enamoradas hablan por nosotros...
ResponderEliminarGracias por comentar y seguirme, hago lo propio, soy un bloc de notas y una pluma estilográfica.
Un abrazo
Maite
Vuelvo más tarde, ahora google no me dejar seguirte...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho conocer tu rincón: las citas, los poemas, y ese maravilloso guacamole! (me apunto la receta, aunque es muy parecido al que hago yo). Un saludo desde Madrid!!
ResponderEliminarPorque poesía es escucharse en silencio, sin necesidad de palabras.
ResponderEliminarQue poema mas bello Luis, felicidades
Pues a mí me gustan los sauces llorones ;P...
ResponderEliminarLa poesía no son palabras, aunque las palabras estén dentro de la poesía.
Lo que importa es lo que simbolicen y lo que sentimos al referirnos a una naturaleza, a un instante, a un aroma...
NO hay que dar nada por cursi...porque puede que un día nos sorprenda.
Un beso, Incal.
Cuando dos personas pueden estar en silencio sin que ese silencio se torne incómodo es porque la poesía ya la llevan dentro...
ResponderEliminarTe dije déjà vu en mi blog sin haber leído esta entrada... jaja fue porque recordaba haber leído el comentario que me dejaste allá... y ahora vengo acá y el título es déjà vu... casualidad....? naaaa...
Un beso grande
Sería hermoso contar con su presencia en nuestro concurso de poesía para blogueros/as, si le interesa pásese por nuestra página, le esperaremos con los brazos abiertos.
ResponderEliminarUna belleza.
ResponderEliminar=)
Besos, Agus.