La hoja en blanco parecía mofarse de mí
Sentí que una parte mía se sumaba a la burla
Solo de una cosa estaba seguro:
no me permitiría caer en el nauseabundo juego
del poeta autocompasivo carente de inspiración.
“puedo escribir los versos mas cursis esta noche”
me dije mientras garabateaba infames rimas.
Imagine ser un decadente cantante de boleros
(no me pregunten de donde saco tales ideas)
y con voz trémula cante:
Mujer,te di mi corazón y pediste mis sueños,
te los di sin pensar que con ellos se marchaban
mi esperanza ,mi alegría , toditos mis deseos.
En eso escucho a mi esposa que desde la cocina
me grita: hoy te toca lavar los platos.
Siento que mi narcisismo poético ha sido herido.
Me he quedado sin palabras,
se han fugado las musas …
sepan disculpar , pero por hoy ya esta todo dicho.
Si la musa aparece entre los platos atrapala en la espuma del jabon...Es moñosa nunca se sabe donde aparece...
ResponderEliminarBesos
Qué difícil conjugar palabras y pucheros.
ResponderEliminarDisculpado estás, auqnue no sé de qué, porque
quedó bonita la entrada así.
Un abrazo, Luis.
Quizás era mejor que el decadente cantor de boleros se tomara un descanso para que el verdadero escritor no regalara textos como éste...
ResponderEliminarUn beso grande
Me ha encantado, me has hecho reir...
ResponderEliminarSi las musas se van, ya iremos para hacerle la ronda y conquistarlas de nuevo.
Si escribes versos cursis siempre habrá un enomarad@, que le resulten sublimes.
Que una mujer te pide los sueños, huye, vuela o sé más habilidosos conquistale la mente y compartireis metas y destinos comunes.
Pero esto ya me preocupa, si tu mujer te manda a lavar los platos y las musas se van por eso.
Tenemos la solución, "un lavaplatos", tu a tus musas y tu esposa a su menesteres.
Relativizando problemas, para que nunca dejes de escribir.
Así es la vida...que tiene de todo...y se puede soñar tambien lavando platos.
ResponderEliminarBesos
WAU que cool
ResponderEliminaren momento justo
esta genial , significo mucho
grazie
Así que intentando poner la disculpa de "estar con las musas" para no fregar los platos, eh? Esta vez ¡Te han pillado!
ResponderEliminarUn beso.
María lleva razón, Luisón. Cuando abras el grifo para lavar los platos, pon atención a la música de su chorro: ¡es una fuente de inspiración fantástica!, jajaja...
ResponderEliminarUn abrazo. Me encanta tu blog
¿¿mi comentario con carcajadas se borróoooo?????
ResponderEliminar:(((
Bueno, nada que me reí mucho por la triste realidad del poeta no sólo no podía escribir nada bueno sino que tenía que lavar los platos.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn toque de humor.!Siempre tan necesario!
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